Me da miedo esa esquina, siento como que podría chocar con otra bicicleta o simplemente con un humano hecho de sangre y sal y tiempo y sueño.
Wednesday, September 28, 2005
El Castillo Frontenac
Esta es la mayor atracción de Québec... aunque después te das cuenta de que no es cierto... hay tantas cosas que ver que el castillo después es muy poco... pero ahi les va la foto... ahora este castillo funciona como hotel... es muy elegante...
Llorar a chorros. la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto. Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando. Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuyes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca. Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
No comments:
Post a Comment